top of page

Importancia del Discipulado en las Misiones


Para los que aman la GRAN COMISIÓN aunque es un trabajo para todos, éste artículo te preparará más.

INTRODUCCIÓN:

¿Quién irá a laborar los campos? Que el Maestro pronto volverá Quién escuchará el llamamiento, El mensaje mío predicad.

Heme aquí, envíame a mí, Dame todo tu poder Llevaré el fiel mensaje Mi Señor, yo iré, yo iré.

Almas hay que van vagando En el mundo horrendo del pecar Quién escuchará el cruel lamento Del que gime en la obscuridad.

Despertad que ya la ciega pasa Y con ella la oportunidad, Cosechemos las blancas gavillas Que el Maestro fiel nos premiará.

Este era el tipo de cantos que se entonaban hace algunos años en las iglesias que vivían comprometidas con la misión de Jesucristo. Cada vez que se cantaban, se impulsaba a realizar la misión con más vigor y no eran cantados sólo por cantar, sino que cada uno se identificaba con la letra por la labor que realizaba. Hay himnos que no debemos olvidar y sería hermoso que volvamos a cantar una vez más éste, principalmente la primera estrofa para preguntarnos: ¿Quién irá a laborar los campos?

Es sorprendente ver que cada día los cristianos tienen más ocupaciones y menos tiempo para cultivar su vida espiritual y cumplir con la tarea de hacer discípulos. Por eso es urgente y necesario que el maestro amoneste a la iglesia como lo hizo con Marta: “Iglesia, Iglesia, afanada y turbada estás con muchas cosas” y has abandonado lo más necesario. Necesitamos que la Iglesia deje la actitud de Marta y pueda tomar la del Apóstol Pablo quien en su encuentro personal con Cristo pregunta: ¿Qué quieres que yo haga? (Hechos 9:6).

Jesús no necesitó hacer la pregunta: ¿Quién quiere ir? Él había elegido discípulos y los había capacitado para que en su nombre fueran a las naciones e hicieran discípulos. Había invertido tres largos años, preparando a sus discípulos para que recibieran con gozo su misión. No se trataba de un mandato injusto, pues la enseñanza diaria de Jesús lo anticipaba.

Además, momentos antes de que ascendiera al cielo, desde el Monte de los Olivos les agregó otra promesa: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos…” Estas fueron las últimas palabras de Jesús, y sin dar lugar a discusión al mandato y promesa, asciende al cielo, esperando completa obediencia de aquellos que había preparado para tal misión. Dejándonos con claridad la primera enseñanza sobre lo importante que es el discipulado en la misión:

I. SIN DISCIPULADO NO HAY MISIONES

Es fuerte esta afirmación pero es la pura verdad; si no hay discipulado, no habrá discípulos que lleven la misión. Es en el discipulado donde se enseña la visión y la misión de Jesús.

Por eso el mandato de Jesús a sus discípulos es: “Id y haced discípulos a todas las naciones”. Su misión será hacer discípulos que cumplan la misión.

Para leer completo el artículo clic en Descargar

229 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page