¿En alguna ocasión has sentido miedo a lo desconocido, miedo a lo porvenir o miedo a los cambios? Considero que en algún momento hemos estado expuestas a situaciones incómodas que nos hacen sentir temor. A continuación meditaremos en el siguiente versículo.
“Y renovaos en el espíritu de vuestra mente” Efesios 4:23
El apóstol Pablo nos motiva a renovar nuestra mente. Tomando en cuenta que en la misma se encuentra la inteligencia, la razón y la sabiduría. No podemos omitir que la mente es el campo de batalla donde surgen pensamientos que, de manera automática pueden detonar en fobia y ansiedad, es por esta razón que Pablo nos motiva a renovar nuestra mente
¡La Fobia y la Ansiedad de ir al Dentista!
Es probable que lleves postergando tu cita al dentista por miedo al tratamiento a realizarte; quizá presentas algunas molestias en tu cavidad bucal, o tienes un tiempo de no hacerte una limpieza dental y se te está acumulando el sarro, o puedes estar empezando a desarrollar gingivitis (Enfermedades de la encía), caries u otras enfermedades bucales, y sabes que solo hay una manera de solucionar todo esto; ¡Si, amiga! No queda de otra. Entiendo que con sólo imaginarlo entras en pánico, tienes miedo insuperable, intentas auto - convencerte que una visita al dentista no es necesaria. ¿Te ha pasado?...
Vamos a diferenciar entre la ansiedad y la fobia La fobia es el miedo irracional y persistente a ir al dentista. Para ser considerado como una fobia, este miedo se debe prolongar durante al menos seis meses, mientras que la ansiedad la puedes sentir antes de ir al dentista (algo muy común en la sociedad, no solo en niños). Quiérase o no, en ocasiones, ir al dentista es incómodo por la intervención invasiva que suelen hacer, ya que la boca es una zona muy sensible.
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