top of page

17 de Junio


“Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo : Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.” ( San Lucas 11:1)

Cuando aquí los apóstoles le pedían: " Señor, enséñanos a orar", probablemente ellos se estaban refiriendo a la mecánica de la oración. ¿Cómo se comienza a orar?, ¿Cómo se termina?, ¿De qué partes está formada la oración? La mayoría de los que estamos aquí ya conocemos eso hasta el hastío, somos expertos en ponernos de pie en la congregación y usar palabras elegantes, y usar palabras que van a tintinear en los oídos de los oyentes que van a decir: "¡Qué bonito ora el hermano!".

A pesar de nuestras grandes oraciones, en la carta de Santiago leemos “ no tenemos porque no pedimos” , y hay varias evidencias en nuestra vida de que no sabemos orar. ¡Nos sabemos desde el Padre Nuestro de memoria! Lo sabíamos aún desde antes de ser cristianos; pero no sabemos orar. No vemos conversiones, no vemos respuestas a nuestras oraciones; tenemos meses, tenemos en algunos casos hasta años pidiendo por la misma cosa y no vemos que el cielo se abra y que descienda el Espíritu de Dios y se sobre-posesione de cada uno de nosotros, y caigamos de rodillas abrumados por el pecado. Seamos una generación que conoce, valora y ejercita el poder de la oración.


2 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page