Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 1 Corintios 2:9
“La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.” Salmos 25:14
Procesamos mucha información a través de nuestros sentidos, en este caso Pablo habla de nuestros ojos y oídos. Hay ciertas cosas que no podemos percibir por medio del ojo y oído humano, igualmente hay otras cosas que Dios tiene que no solo vienen por el razonar. Hay ciertas cosas que no podemos obtener por medios humanos, solo están preparado para los que verdaderamente aman a Dios.
Amar a Dios significa poner todo nuestro ser en totalidad a Dios (espíritu, alma y cuerpo), que nuestras vidas estén llenas por El y que seamos uno con El. Siendo Dios todo para nosotros y reflejándose en todas nuestras acciones día tras día. La palabra de Dios es clara y nos dice que, teniendo una relación más cercana e íntima con Dios, a través de su Espíritu Santo, vamos a poder conocer su pacto y comprender su corazón. Lo inimaginable, lo que nadie ha escuchado y lo impensable, es lo que Dios tiene preparado para los que le buscan con corazón sediento, tienen temor a Dios, obedecen su palabra y reconocen con gratitud todo lo que Dios ha hecho por ellos.
¿Verdaderamente estoy buscando a Dios con todo mi corazón?
¿Paso tiempo con Dios para que él me hable y muestre sus planes para mi vida?