top of page

10 de Junio


“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. …Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 22: 37, 39

En la escuela creciendo son enseñan los pronombres personales y va algo así: Yo… Tú…Él. La verdad es como muchas veces manejamos nuestras vidas, “YO quiero esto… Primero voy YO… YO llegue primero, TU vas después… EL llego tarde”. En una sociedad tan individualista, personalizada y sin Dios, es difícil ver la necesidad de mi prójimo antes que el mío. Pero cuando tenemos un encuentro real con Cristo, nuestras vidas cambian para siempre y hasta nuestros pronombres. Ya no se trata de que YO sea primero… pero se trata de EL.

EL (Dios), TU (mi prójimo) – YO. Es que cuando nos encontramos con Cristo, ya no vivo yo, pero es El quien vive en mí. Mi enfoque se convierte en agradar y amar a Dios sobre todas las cosas, luego en amar a mi prójimo, a las personas que estén en mi vida y por último yo. ¡Ya mi oración no es “! Bendíceme Dios!” ahora se convierte en “Ayúdame a ser bendición para mi vecino… que otros vean a (EL) Cristo en mi”.

EL --- TU --- YO

¿Verdaderamente EL es primero en mi vida?

¿Pongo los intereses de otros antes que los míos?


5 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page