“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio” 2 Timoteo 1:7 NVI
Este verso nos invita a poner atención en la conquista de nuestro yo interno, normalmente depositamos toda nuestra atención en lo exterior, pero una persona que se lidera así mismo, tiene abiertas las puertas de la bendición. Imagina poder controlar lo que piensas, sientes y todo lo que te domina, ¿Estás pensando en crecimiento? Acabo de tocar algunas vacas sagradas, nadie le gusta cambiar, pero irremediablemente Dios nos habla directamente y marca estas pautas para poder ser como Él. Si decidiste seguir a Jesús, nuestra gran meta es llegar a ser como Él, no hay otro camino, esto se llama: Liderazgo interno.
¿Cuánto has crecido en el último año?
¿En cuáles áreas te gustaría crecer?
¿Eres la persona que algún día deseaste llegar a ser?