top of page

19 de Mayo


Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Salmos 40:1 (Reina Valera 1960)

Ser paciente es una virtud fundamental para recibir las promesas de Dios.

Cuando pedimos algo a Dios y no responde perdemos la paciencia, nuestra fe flaquea y en el peor de los casos llegamos a pensar que Dios se ha olvidado de nuestra petición, Dios sabe lo que te conviene y lo que es mejor para ti en cada momento.

Antes de que pierdas la paciencia te invito a que examines tus intenciones, tu actitud y tu corazón. Si no hay nada que estorbe tus oraciones, puedes acercarte ante al trono de la gracia de Dios con un corazón limpio, Dios te responderá.

Él no responde exactamente lo que tú quieres o lo que a ti te parece, porque Dios te ama, desea lo mejor para tu vida, el conoce tu pasado, tu presente y tu futuro, siempre inclina su oído para escuchar tu clamor.


4 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page