¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan *holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros. (1Samuel 15:22 NVI)
Obedecer significa: oír inteligentemente, prestar atención, cumplir un mandato. Aparece más de mil veces en la Biblia y con solo eso nos habla de su importancia.
La Biblia dice que obedecer trae como resultado bendiciones y desata las promesas del Señor. La mayoría de las veces que luchamos con problemas es solo por falta de obediencia, y no porque sea una prueba de Dios o como dicen algunos “porque Dios lo quiso así” Hay cosas que Dios nunca las quiso así. Muchas de los sufrimientos de nuestro presente es una sencilla cosecha de rebeldías, desobediencias, arrogancias, palabras duras y pecados cometidos consciente, abierta y deliberadamente en nuestro pasado.
Seamos obedientes a Dios, eso es lo que le agrada a Él, no sustituyamos la obediencia con actividad.