¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas». Josué 1:9 (NVI)
En cierta ocasión un joven, dispuso en su corazón servir a Dios desde el momento de su conversión. Su sueño desde niño era la milicia y la predicación, Ocampo era servidor de las fuerzas uniformadas, y en la institución donde él servía llegaría la oportunidad de ser discipulado en un curso sobre Capellanía Evangélica. Sin embargo, los cupos para estudiar estaban llenos, es ahí donde se generan conflictos de desánimo en él, pero a pesar de ello decidió pelear la buena batalla, vencer barreras para cumplir su objetivo. “Recuerda, se Fuerte y no te desanimes”
¿Cuántas veces has trazado sueños por cumplir?
¿Has tenido dificultades como Ocampo para cumplirlos?
¿Cómo has reaccionado ante las barreras?