“Yo soy la puerta, el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” (Juan 10:9)
“La fe en Jesús es la llave que abre la puerta a la felicidad”
No sé si te ha pasado; olvidar las llaves para poder entrar a tu casa o a tu automóvil. Tienes frente a ti la puerta cerrada y sin acceso para entrar. Así pasa con aquellas personas que quieren el bienestar para su vida; pero solo se topan con puertas cerradas. Siempre escucharás falsas promesas de bienestar; tal vez dirás: “si estudio voy a tener una vida mejor”… “si trabajo tendré mucho dinero y entonces seré feliz”… “si tengo “eso” seré una persona importante”; todas esas ideas son equivocadas. No te dejes engañar; para escapar de la vida de sufrimiento, solo hay una puerta que se abre para el que cree: Jesús es la puerta. Si entras por Él serás salvo del castigo eterno y podrás entrar a una vida de esperanza.
¿Crees que alguien a parte de Jesús puede darte salvación?
¿En qué o quién estás poniendo tu confianza?
¿Qué ganarías si entras por Jesús?