“Este (zaqueo) quería conocer a Jesús, pero no conseguía verlo porque había mucha gente y Zaqueo era pequeño de estatura. Por eso corrió adelante, y para alcanzar a verlo, se subió a un árbol, cerca de donde Jesús tenía que pasar” Lucas 19: 3-4 DHH
Cuando nuestros objetivos son claros siempre encontraremos una forma de ir más allá de aquello que nos impide alcanzarlos. El problema es que muchas veces queremos realizar un sueño o lograr una meta pero desde nuestra comodidad, sin sacrificio. Y cuando nos encontramos frente a frente con nuestras propias limitantes, las usamos como excusas para desistir. La clave de Zaqueo fue tener un objetivo claro y convertir sus limitantes en autodesafíos que no estaba dispuesto a perder.
¿Qué tan claros tengo mis objetivos en la vida?
¿Cuáles son algunas limitantes que debo superar?
¿Me estoy esforzando lo suficiente para lograr mis objetivos?