Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9 RVR1960)
Le hablo a los que se encuentran naufragando en el océano de la incertidumbre, aquellos que ven que la tormenta es recia, y la noche oscura, aquellos que han perdido la batalla y las fuerzas se han acabado para seguir, aquellos que se han levantado una y otra vez y han caído… Quiero decirte hoy, que; Jesús calma tu tempestad, que él Es la luz que Ilumina tu oscuridad, que Él es la esperanza de vida, él es tu ayudador. ¡Sí! ¡Es cierto has caído! ¡Pero El han dicho!, Bástate, mi gracia, porque pi Poder se perfecciona en tu debilidad.
“Deja que Dios trabaje en Tu vida, no permitas que el enemigo la destruya. ¡Animo levántate…! Dios pelea por Ti, dobla tus rodillas, clama y veras su mano a tu favor”
¿Qué estoy haciendo para disfrutar de la plenitud de su gracia?
¿Estoy dejando que Dios me perfeccione en su gracia?