““Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.” 1 Corintios 16:13 (NVI)
No es pecado ser tentado, sino ceder a la tentación, tienes que “estar alerta” saber qué es lo que te tienta y alejarte de ello.
Jamás utilices palabras como: “Nadie sabrá”, “Mientras no dañe a nadie”, porque no son ciertas. Al final todo sale a la luz y hace mucho daño ceder a la tentación no sólo a ti, si no a las personas que te rodean. No se trata solo de pelear, sino de escapar.
Si has estado luchando con alguna tentación te animo a realizar una oración y pedirle a Jesús que te socorra para no caer. Él te conoce y sabe cómo te sientes, no dudes en correr a sus brazos y pedirle ayuda, después sé valiente y fuerte para permanecer firme, huyendo de la tentación.
¿Qué tentaciones enfrento diariamente?
¿ Cuál debe ser mi actitud frente a la tentación?