“He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas” Salmo 52:7
Muchas personas hacen trabajo doble, si se les paga el doble. Hay gente que piensa que todo se puede obtener con dinero. Una buena cantidad de dinero en el banco, nos da cierto grado de seguridad.
Poner nuestra esperanza en el dinero es insensatez pura y simple. Cuando alguien fallece, pensamos que nadie puede llevarse el dinero que tiene.
¡Bendito es todo aquel que pone su confianza en Dios!
Quien cambia felicidad por dinero, no podrá cambiar dinero por felicidad. (José Narosky)
¿ En qué tienes puesta la esperanza?