“… Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre (Salmo 106:1 NVI).
Aun los amigos más íntimos pueden ofenderse y no resolver nunca un problema; los parientes, discutir y negarse a perdonar; los esposos y esposas, alejarse tanto que no recuerdan por qué decidieron casarse.
El amor humano muchas veces es inconstante. Pero hay un amor invariable y duradero: El amor de Dios. La mayor prueba del amor de Dios fue entregar a su propio Hijo, para que tengamos vida. Ninguna fuerza supera el poder del amor de Dios.
¿ Cómo puedo reflejar el amor de Dios en mi vida?
¿ De qué formas Dios me muestra su amor diariamente?
¿ Con què actitudes puedo demostrar mi gratitud a Dios por su amor?