“ Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos” (Salmo 119:5)
La gran mayoría de accidentes de tránsito son a causa que no respetamos las señales de trànsito. El detenernos al encontrar una luz en rojo cuando tenemos prisa, parece ser molesto; sin embargo puede ser mucho más doloroso causar un accidente. La Palabra de Dios esta llena de “señales” a las que debemos prestarles atención. El no estar atentos a esas “alertas” nos puede causar grandes problemas. Las señales de las Escrituras están para protegernos, enseñarnos y guiarnos