top of page

27 de Noviembre


Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey. Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido. Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere”.( 1 Samuel 16:1-3 RVR1960)

Un diseño que debe ser revelado. Hay dos escenario paralelos, uno es el nuestro, en la cual tenemos acceso todos los días, el natural, la vida diaria, nuestra realidad. Pero hay otro, que es el escenario de Dios, que existe, y que es una realidad y está pasando paralelo al nuestro.

Muchas veces no nos damos cuenta y no tenemos acceso a ese escenario y no sabemos lo que Dios está haciendo y lo que tiene preparado para nosotros, como David que él pensó que toda su vida sería cuidar ovejas y estar en la casa de su padre, quizás él no pudo ver lo que Dios tenía preparado, no se imaginaba que un profeta lo andaba buscando. El contexto de David era difícil y complicado, pero eso no pudo apagar lo que realmente ya era David. Había aprendido a disfrutar de Dios, a ser pleno aún cuando no tenía todas las cosas. Dios tiene algo grande para cada uno de nosotros.


6 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page