“Él cual: aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con Él…y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.” Filipenses 2: 6-11 (DHH)
El amor más grande fue demostrado por Jesús al hacerse siervo despojándose de su lugar cara a cara con Dios para hacerse como nosotros, vivir entre los hombres fue lo que Él eligió y por ese acto de humildad enorme Dios le dio un lugar por sobre todas las cosas aunque Él ya lo tenía Él prefirió ganárselo y ganarse con ello el corazón de toda la humanidad; aunque siempre habrán quienes lo rechacen; Él se vacío de Sí mismo para hacerse hombre.
¿Estoy siguiendo el ejemplo de Jesús?
¿Lo reconozco como mi Señor absoluto?
¿Qué mayor amor que este? ¡NINGUNO!