Mi Dios envió un su ángel para cerrar la boca a los leones, para que no me hicieran daño. Mi Dios sabía que yo no he hecho nada malo, y que tampoco traicionado a Su Majestad. Daniel 6:22 TLA
¿Te has encontrado en una situación en la que injustamente has sido acusado de algo que no has hecho? Daniel era un amante de Dios al 100% y a pesar que había un edicto real que no podía orar, el decidió seguir adelante con su convicción, los que le querían hacer daño le acusaron, y el Rey no tuvo más remedio que castigarlo, era una muerte inminente, ser devorado por los leones.
La oración que es ese vínculo tan íntimo con Dios y su presencia, es la que hace milagros en los momentos claves de nuestra vida, hoy no serás devorado, hoy no morirás, Hoy Jesús cierra la boca de todo lo peligro hacia ti, como lo hiso con Daniel que fue libre de la acusación.
¿Cuántas veces te ha librado Dios de peligros?
¿Cuántas veces al día oras?
¿La presión de grupo te a hecho negar tu Fe a Jesús?