“Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos” Proverbios 23: 26 (Versión RVR1960)
Antes de nuestro servicio Dios desea nuestro corazón. Es nuestro corazón la esencia de nuestra vida, el motor de nuestro diario vivir; es por tal que Dios nos pide que se lo entreguemos por completo no a medias.
Es fácil servir un domingo en la iglesia, es fácil ministrar la alabanza o predicar sin habernos entregado por completo al señor; Existen muchos ministros y lideres que aun no han entregado el cien por ciento de su corazón a Jesús y simplemente están haciendo algo rutinario pero sin amor a Dios.
¿Le has entregado tu corazón completo a Dios?
¿Vives en tu primer amor en Dios?
¿Es el amor a Dios tu motivación para servirle?