“Pero Dios, es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación” Efesios 2:4,5 (Versión DHH).
Eternamente agradecidos. Cuando pensamos en el favor de Dios nuestro servicio y entrega se queda corto comparado a tan grande amor, con el cual un día decidió cambiar nuestra historia y darnos un sentido para vivir agradecidos con el de por vida.
“Tu amor por mi es más dulce que la miel y su misericordia es nueva cada día” – Marcos With.
¿Cómo demuestras tu agradecimiento a Dios?
¿Compartes ese amor y bondad con otros que no lo conocen?
¿Cómo has experimentado el amor de Dios en tu vida?