“El qué estaba sentado en el trono dijo:Yo hago nuevas todas las cosas. Me dijo: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”.(Apocalipsis 21:5)
Los seres humanos nos resistimos al cambio.Dios está día a día renovando y restaurando a su Iglesia, para que haga de mejor y más eficiente la tarea en la tierra antes de su venida.Nosotros somos dados a “enmarcarnos” “amoldarnos” y “cuadrarnos” a patrones de vida en el aspecto espiritual y litúrgico, que hemos llegado al extremo de hacer de ello un patrón de vida cristiana.La Palabra de Dios nos habla de “un cantico nuevo”, es decir una constante renovación de nuestra alabanza y adoración. De nada sirve cambiar los coros, sino cambiamos nuestros corazones.